Cuando hablábamos de hacer fotos Míriam y yo me mencionó que había un trocito de césped al lado del arenal al que me iba a llevar.
Lo que no me dijo es que estaba tan cuidado. Nunca vi uno tan increíblemente alfombrado. Está tan, tan, tan cuidado que creo que le resta puntos a la foto. Le falta un poquito de anarquía, de vida, de interés para el fondo.
Afortunadamente, entre el pecho y la sonrisa de Míriam no creo que haya mucha gente que se fije demasiado en el césped.
¿Os ha pasado?
Ella: Míriam (www.facebook.com/miri.kandy)
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