Por estos días se cumple un año de mi primera visita a Somiedo, uno de los descubrimientos más agradables de los últimos tiempos para mi.
Somiedo es una zona montañosa y municipalidad asturiana. Aunque algunos de sus pueblos están bastante desvirtuados por el turismo, aún conserva otros, como Saliencia, que siguen siendo lo que han sido toda la vida.
Allí aún hay gente que sale adelante dedicándose a la cría de ganado, una cabaña vacuna de extraordinaria calidad.
Los paisajes de Somiedo, por otra parte, son simplemente espectaculares, con lugares tan especiales como el camino que va de Valle del Lago hasta Lago del Valle y que no pude completar por culpa de la nieve.
¿Y qué decir de sus brañas, esos poblados de cabanas de teito, donde los antiguos pobladores de los valles de Somiedo vivían? Un lujo que se conserven así de bien.
Lo malo es que cada vez que voy me topo un alud justo en este lugar...
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