Me encantan estos paisajes del interior de A Coruña. Este en concreto fue tomado desde la capela de San Fins do Castro, en Cesullas, Cabana de Bergantiños y expresa muy bien lo que es Galicia en el imaginario de mucha gente: un lugar verde, con mucho bosque y cultivos, y una aldeíta justo en medio.
Recuerdo que fue uno de mis últimos días en Carballo y empezaba a ser consciente de que me iba a ir. Ya no estaba a gusto, por muchas razones que no vienen al caso, y había llegado a la conclusión de que necesitaba cambiar de aires.
Así que para desintoxicarme un poco de todas mis preocupaciones del momento me fui a un sitio que había visto varias veces pero en el que nunca me había detenido. Primero fui a la desembocadura del Anllóns, un lugar llamado Monte Branco que es una auténtica maravilla.
Y para volver decidí tomar un rodeo e ir por una carretera que tenía ganas de conocer y que nunca había recorrido... y cuando llevaba apenas unos kilómetros me encuentro con esta vista.
Tuve que parar y hacer la foto. Lo que cualquiera haría, ¿no?
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1 comentarios:
Hermosa foto, y hermoso el interior de La Coruña (de Galicia en general).
Gracias por la visita.
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