Esta es una de esas imágenes recurrentes que están rondándome la imaginación durante años sin saber muy bien cómo llevarla a cabo.
Hasta que un día te metes en una iglesia abandonada con una modelo tan bella como Araceli y tienes el rayo de sol en el punto exacto que necesitas, sin reflejarse en ninguna pared.
Y de repente, veo la luz en la oscuridad.
Aunque la foto parece sencilla nos llevó un buen rato hacerla: primero para que el rayo dibujase la parte de cuerpo que nos interesaba. Y después, que para ella era bastante incómodo estar mirando durante tanto rato arriba ya que, aún con los ojos cerrados, el sol es bastante molesto.
Pero al final conseguimos lo que queríamos y otra foto recurrente al saco de las ya realizadas.
Modelo: Araceli Rial
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