Una de las cosas buenas de conocer bien los sitios es que te acabas encontrando con lugares a los que (casi) nadie sabe llegar.
Es el caso del escenario de esta foto, situada en un recodo del Tea de difícil acceso... porque es complicadísimo ver el sendero, que se pierde entre la maleza y algunos arbustos de río bastante retorcidos por las crecidas invernales.
Pero una vez que te sabes el camino, te encuentras con un lugar tan paradisíaco como este y puedes hacer fotos con toda la calma del mundo.
Modelo: Conssue
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