Tras muchos años sin ellos, hace alrededor de once años que el consistorio coruñés recuperó los tranvías aunque, por desgracia, lo enfocaron de una manera descaradamente turística, en lugar de suponer una alternativa para el colapsado tráfico de la ciudad.
Por las características físicas de la ciudad, A Coruña necesita como el respirar un sistema de transporte urbano que reduzca el número de vehículos de sus calles, normalmente colapsadas. Creo haber leído recientemente un artículo donde se decía que era la ciudad de España con mayor número de coches (circulando por sus calles) en relación con su número de habitantes.
¿Y que hay? Unos autobuses con horarios aleatorios cuyo precio es caro y que no cuenta con un sistema de billete único... hasta hace poco incluso tenían tornos de acceso (como si fuera un campo de fútbol). Menos mal que hace unos meses que han hecho carriles bus por los que pueden ir los ciclistas (si son suicidas, claro), porque si no la cosa sería aún peor: el único carril bici sólo vale para ocio, no para ir a currar o desplazarse por la ciudad.
Y luego el alcalde sale sonriente en la "Semana de la Movilidad".
La foto fue tomada con una Nikon Coolpix L6.
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