Dentro de la Galicia interior quedan pequeños paraísos que conservan intacta toda su magia.
Es el caso del mosteiro de Carboeiro, en Silleda, a cuyos pies discurre el Deza, conformando un entorno único.
Al parecer el monasterio fue edificado sobre una antigua cripta por alumnos del Mestre Mateo.
Aunque tuvo su época de esplendor pronto fue sometido por la nobleza local y finalmente acabó dependiendo de Santiago, lo que conllevó una pronta decadencia.
Hasta hace unos años presentaba estado de abandono, que tras dos restauraciones hacen que el lugar recupere parte de su antiguo aspecto.
La foto está tomada desde la orilla del Deza, y muestra la parte en la que los constructores se tuvieron que esmerar más para salvar el desnivel.
1 comentarios:
mmmmmmmm, en sitios asi quiero yo sacarme fotos, en un vestido de novia y con chaqueta de cuero y botas de cuero negras :) una novia mas rockera :)
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