Muchas veces me preguntan que por qué hago sesiones de fotos.
La respuesta es sencilla: conozco gente estupenda y me lo paso como un enano, tanto manejando la cámara y tratando de encontrar
la foto como hablando con las modelos y sus acompañantes
Y aquí tenemos una sesión (ficticia) dentro de una sesión (real), donde Pili toma el papel de fotógrafo y Araceli, dobla como modelo.
La cámara que tiene Pili en las manos es una vieja Praktika que fue mi primera réflex, hace casi veinte años. Nunca le saqué todo el partido que se merecía... pero es que la fotografía analógica era cara de cojones.
Modelos: Pili y Araceli Rial
Lugar: Pub Habana Libre (Baiona, Pontevedra)
1 comentarios:
Estoy de acuerdo, la fotografía analógica era un vicio algo caro, aunque he de decir que de tarde en tarde yo saco a pacer mi yashica sobre todo para los blanco y negro.
Respecto a esta foto, me parece una composición muy original -requiere una previsualización de la escena que no siempre se tiene- con lo que has conseguido un efecto muy original. Me gusta.
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