Posiblemente el monumento más famoso de Francia si excluimos a algunos de los que se encuentran en París.
Esta abadía que quedaba periódicamente incomunicada cada vez que subía la marea (de hecho, el aparcamiento se sumerge cuando sube), no siempre fue una isla.
Al parecer, en tiempos de los celtas todo esto era un bosque, pero una serie de cambios en las mareas y en el curso del río Couesnon obraron el milagro.
Incluso hay una leyenda que dice que el Couesnon, antes frontera entre Normandía y Bretaña, cambió su curso durante la edad media, hecho recordado por una expresión que dicen los habitantes de la zona:
Le Couesnon dans sa folie mît le mont en NormandieQue traducido (un poco bastante) libremente viene a ser "El Couesnon con su tontería puso al monte en Normandía"
En otras fotos que iré subiendo del lugar ya contaré más de su historia
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