Si hay un local mítico sobre el planeta Tierra, ese es el Moulin Rouge, en el barrio de Pigalle y a un paso de Montmartre.
Desde que el catalán Josep Oller lo construyese en 1889 el Moulin Rouge ha tenido una lista de ilustres visitantes y una nómina de estrellas difícilmente igualable.
Pero de entre la pléyade de artistas que pasaron por sus escenarios, como Johnny Halliday, Dean Martin, Ginger Rogers y otros, hay dos que se destacan muy por encima de los demás, hasta unir de forma indisoluble su nombre al viejo molino de la azotea: la bailarina Josephine Baker y el pintor Touluse-Lautrec.
La fama inigualable del local le ha llevado a titular hasta en nueve ocasiones a obras cinematográficas
0 comentarios:
Publicar un comentario