A estas alturas del año la naturaleza comienza a desperezarse en esta parte del mundo y algunas flores empiezan a abrir sus pétalos.
Una de mis preferidas es la Vinca, que crece en los bosques de Europa, noroeste africano y sudoeste asiático.
La que tiene en esta foto Tati es una (corríjanme si me equivoco) Vinca major, que tiene un color violáceo realmente bonito. A sus pies vemos una mata de vincas que adorna un sendero al lado del muro del mosteiro de Sanfins (Valença do Minho, Portugal)
Modelo: Tati
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