Y con esta termina la serie de tres fotos sobre el vampirismo.
Ahora, tras ser mordida y mientras cicatriza la marca de los colmillos, nuestra protagonista nota cómo sus sentidos se van afinando, como una nueva gama de percepciones estimulan todos sus sentidos y hasta el más pequeño murmullo del bosque es perfectamente audible para ella... si lo desea.
Pronto será momento de cazar, en cuanto la maldición se apodere completamente de su cuerpo y los últimos vestigios de humanidad se desvanecen para siempre...
Modelo: Electra Riavic:
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