La espuma de mar siempre nos ha llamado la atención. La poesía le ha sacado mucho partido y la mitología también: es a la espuma de mar a quien se atribuye el nacimiento de la mítica Afrodita.
Y aunque tal vez Afrodita no exista, aunque tenga multitud de reencarnaciones, lo cierto es que la espuma de mar también tiene mucho que ver con la vida y con la muerte.
Tal vez en una espuma de un mar primigenio se pusieron los primeros ladrillos de la vida. Tal vez de ahí saliese toda la vida que conocemos en la Tierra, o al menos una buena parte.
Aunque hay por ahí rumores que dicen que la espuma de mar está formada por restos de algas y animales muertos, lo cierto es que no es más que aire, agua y trazas orgánicas que ayudan a formar la espuma. No es nada de lo que la gente deba asustarse: es peor la traza orgánica de algunos de los bañistas menos civilizados.
Ella: Araceli Rial
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