Lo bueno que tienen las ruinas y los días nublados es que casan muy bien. Si además estamos en invierno y no hay hojas el procesado tiende a facilitarse bastante.
Porque si la armas al tomar la foto, o si no tienes muy claro que hacer... pues simplemente te montas una foto que parezca antigua y listo: siempre funciona y siempre queda bien.
La fotografía es mitad planificación y mitad improvisación, amalgamados por una buena capacidad de adaptación al medio. Y aquí no quedaba otra.
Modelo: Ana
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