Los que me conocen saben que Camariñas es uno de mis concellos preferidos y que la playa de Areal de Trece es mi preferida. Es una de las pocas playas vírgenes que conozco y es un pequeño paraíso.
También es el lugar ideal para hacer fotos de desnudo, ya que casi nunca va nadie. Entre lo que hay que caminar, y lo ventosa que es (hasta en los días de calor se está bastante fresquito con la brisa perpétua que hay), casi nunca va nadie. Así que si estás entre las dunas te sientes un poco como perdido en una isla desierta: no molestas a nadie y, lo que es más importante, nadie te molesta a ti.
Trece además tiene dos peculiaridades que la hacen, si cabe, más única: es uno de los dos sitios de Galicia donde quedan las caramiñas (Cíes es el otro), una planta de litoral anteriormente abundante en nuestros arenales y que quedó reflejada en la toponimia (Camariñas, Pobra do Caramiñal) antes de ser prácticamente exterminada en nuestro territorio. La esperanza para la especie, además de este arenal, son los arenales portugueses, como los de Mira o Cantanhede.
La otra peculiaridad es que tiene la mayor duna rampante de Europa (la arena es lo que da al monte Branco su nombre). Una duna rampante es una duna que está escalando una montaña. El Monte de San Pedro coruñés lo fue en su momento, por ejemplo, aunque ahora la arena está fosilizada.
La foto fue tomada con una Nikon Coolpix L6.
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También es el lugar ideal para hacer fotos de desnudo, ya que casi nunca va nadie. Entre lo que hay que caminar, y lo ventosa que es (hasta en los días de calor se está bastante fresquito con la brisa perpétua que hay), casi nunca va nadie. Así que si estás entre las dunas te sientes un poco como perdido en una isla desierta: no molestas a nadie y, lo que es más importante, nadie te molesta a ti.
Trece además tiene dos peculiaridades que la hacen, si cabe, más única: es uno de los dos sitios de Galicia donde quedan las caramiñas (Cíes es el otro), una planta de litoral anteriormente abundante en nuestros arenales y que quedó reflejada en la toponimia (Camariñas, Pobra do Caramiñal) antes de ser prácticamente exterminada en nuestro territorio. La esperanza para la especie, además de este arenal, son los arenales portugueses, como los de Mira o Cantanhede.
La otra peculiaridad es que tiene la mayor duna rampante de Europa (la arena es lo que da al monte Branco su nombre). Una duna rampante es una duna que está escalando una montaña. El Monte de San Pedro coruñés lo fue en su momento, por ejemplo, aunque ahora la arena está fosilizada.
La foto fue tomada con una Nikon Coolpix L6.
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