La fotografía es la tiranía de la luz. Sin luz no hay foto, por muy bueno que puedas ser con una cámara o por muy bueno que sea tu equipo.
Pero si hay luz... si hay una buena luz hay que ser un auténtico manazas para cagarla, aunque si tienes un equipo malo, eso no hay quien lo arregle.
Recuerdo una foto que hice en el Polígono de A Grela, en A Coruña. Se trataba de un fondo de nubes negrísimas, mientras un rayo de sol impactaba contra los depósitos de Estrella Galicia y un arco iris completaba el cuadro. Una de mis compañeras de trabajo y yo, según salimos del Workcenter, nos quedamos boquiabiertos al ver el panorama.
Por desgracia, mi viejo móvil Samsung no daba para más, y sólo tengo una triste captura de calidad horrible como testimonio de aquel momento irrepetible.
Sin embargo en otras ocasiones hay más suerte. El increíble degradado que se puede ver en esta foto se capta perfectamente con una réflex. Eso y la silueta de un manzano y ya tienes una foto estupenda sin necesidad de mayores artificios.
Y tampoco me hube de ir tan lejos: está tomada desde la ventana de mi habitación, en casa de mis padres. Las fotos están ahí. Sólo hay que prestar atención.
La foto fue tomada con una Sony Alpha 200.
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