¡Qué simpáticas y pacíficas las vacas! Hasta que intentas hacerles una foto claro... sobre todo si tienen un becerrillo parido un mes y pico atrás. Entonces ponen esta cara de mala hostia y mejor no te acerques mucho.
La foto fue tomada en la Serra da Capelada, en un mirador desde el cual se puede contemplar tanto Santo André de Teixido como la costa de Cedeira y los acantilados que van hasta Cabo Touriñán y que tanta fama tienen por su altura.
Así que la vaca, claro está, era una de esas vacas que viven en estado salvaje por esa zona y no tenía la misma paciencia que un ejemplar tan doméstico.
Afortunadamente, su amenaza se quedó en una declaración de intenciones y mi Nikon Coolpix L6 y yo salimos ilesos
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La foto fue tomada en la Serra da Capelada, en un mirador desde el cual se puede contemplar tanto Santo André de Teixido como la costa de Cedeira y los acantilados que van hasta Cabo Touriñán y que tanta fama tienen por su altura.
Así que la vaca, claro está, era una de esas vacas que viven en estado salvaje por esa zona y no tenía la misma paciencia que un ejemplar tan doméstico.
Afortunadamente, su amenaza se quedó en una declaración de intenciones y mi Nikon Coolpix L6 y yo salimos ilesos
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