Dicen por Cantabria que Santillana del Mar es el pueblo de las tres mentiras, ya que no es ni Santa, ni llana, ni tiene mar.
Lo que sí tiene, es justa fama de ser un pueblo realmente bonito. De hecho, tanta es su fama que en un día festivo sus calles están literalmente colapsadas por los turistas.
El día que fui el pueblo tenía los aparcamientos de autobuses completamente llenos, y sus pasajeros, de mil procedencias distintas, se distribuían por todo el casco urbano de tal forma que parecía más un parque temático que una población real con habitantes propios (y que deben estar hasta el gorro de tanta gente)
Esto que vemos es la Colegiata de Santillana del Mar, posiblemente lo más famoso del pueblo. Es una visita bastante interesante, sobre todo para los amantes de la historia.
Como curiosidad decir que en esta zona, y de antaño, una tal familia Polanco tuvo mucho peso. Si a eso le sumamos la editorial Santillana, supongo que todos sabemos qué fue de esa familia, ¿no?
Imagen montada con Panorama Maker a partir de fotos realizadas con una Nikon Coolpix 4600
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