Este curioso templo está en el distrito de Leiría, a un kilómetro escaso de Óbidos, el pueblo más bonito de cuantos conozco en Portugal tras la insuperable Sintra, y a unos cuatro kms de Caldas da Rainha.
Si uno viene desde esta población se tropieza con este santuario, de algo más de 250 años de historia.
Su construcción se debe a una leyenda acerca del descubrimiento de una imagen del Señor Jesús de la Piedra por un labrador que rogaba a Dios para que protegiese sus cosechas, aunque otra versión habla del descubrimiento de la imagen en un manantial durante un año especialmente seco. En cualquier caso, esta imagen acabará cayendo en el olvido, hasta que en el siglo XVIII, durante una sequía especialmente dura se acordó de la imagen y tras sacarla en procesión cayó una lluvia abundante, tras lo cual se recuperó la devoción hacia la misma.
El edificio en sí es bastante curioso, de planta hexagonal inscrita en un círculo y con tres torreones, además de una amplia variedad de formas en sus ventanas. Está inacabada, por cierto, y su interior alberga, al parecer, hermosas tallas barrocas.
La foto fue tomada con una Sony Alpha 200.
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