Uno de los puntos más famosos de las costas gallegas es la Praia das Catedráis y su entorno, en el concello lucense de Ribadeo y a un paso de la frontera asturiana.
En este lugar la naturaleza ha modelado de forma caprichosa las rocas para conseguir lugares realmente bonitos, consiguiendo formas que recuerdan a las de una catedral, o columnas y montículos de roca metamórfica que parecen sacados de una película de ciencia ficción.
Para muchos estas son las playas más bonitas de la península y aquí llegan cada día autobuses de turistas dispuestos a mojarse los pies con tal de ver los caprichos de la erosión.
Esta playa, una de las más pequeñas de la zona, se llama Esteiro (estuario, en gallego) y es la desembocadura de un pequeño regato que muy pacientemente y a lo largo de millones de años hizo esto que veis.
La imagen es un panorama montado con Panorama Maker a partir de varias fotos tomadas con una Nikon Coolpix L6
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La imagen es un panorama montado con Panorama Maker a partir de varias fotos tomadas con una Nikon Coolpix L6
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