Una de las atracciones turísticas de Tavira es la famosa isla anónima, que no deja de ser un banco de arena que emerge por encima del nivel del mar.
La historia nos dice que esta zona era un inmenso campo dunar que fue parcialmente sumergido tras la fusión de los hielos que dominaron Europa tras la última glaciación, y esto dejó una fila de islas alargadas justo enfrente de la costa portuguesa entre Faro (en realidad algo más al oeste) y Manta Rota (un poco al este de Tavira) y que en conjunto se denomina la "Ría Formosa" (hoy en día parque natural).
La Ilha de Tavira es famosa por la praia do Barril, una de las más renombradas del oriente algarvío no sólo por sus limpias aguas, su soledad (un poco rota por un restaurante y algunas instalaciones turísticas) y la suavidad de sus arenas, si no también por el hecho de tener una de las poquísimas playas donde el nudismo en Portugal está autorizado. Recordemos que, a diferencia de España, en Portugal es preciso que una playa esté explícitamente autorizada para que sea legal, aunque hay un puñado de playas donde la práctica es tolerada.
Y además de eso está el comboizinho, que es este pequeño tren diésel que te lleva desde el puente flotante hasta la parte central de la praia do Barril, al lado del restaurante. Cuesta el viaje como 1€, y te desplaza unos 600 metros, lo cual es cojonudo si vas cargado como una mula o hace un calor del demonio (que tampoco es tan difícil: no sopla demasiada brisa y la arena, blanquísima, refleja la luz del sol, con lo cual te da por todas partes).
La foto fue tomada con una Sony Alpha 200.
Rutas relacionadas
La historia nos dice que esta zona era un inmenso campo dunar que fue parcialmente sumergido tras la fusión de los hielos que dominaron Europa tras la última glaciación, y esto dejó una fila de islas alargadas justo enfrente de la costa portuguesa entre Faro (en realidad algo más al oeste) y Manta Rota (un poco al este de Tavira) y que en conjunto se denomina la "Ría Formosa" (hoy en día parque natural).
La Ilha de Tavira es famosa por la praia do Barril, una de las más renombradas del oriente algarvío no sólo por sus limpias aguas, su soledad (un poco rota por un restaurante y algunas instalaciones turísticas) y la suavidad de sus arenas, si no también por el hecho de tener una de las poquísimas playas donde el nudismo en Portugal está autorizado. Recordemos que, a diferencia de España, en Portugal es preciso que una playa esté explícitamente autorizada para que sea legal, aunque hay un puñado de playas donde la práctica es tolerada.
Y además de eso está el comboizinho, que es este pequeño tren diésel que te lleva desde el puente flotante hasta la parte central de la praia do Barril, al lado del restaurante. Cuesta el viaje como 1€, y te desplaza unos 600 metros, lo cual es cojonudo si vas cargado como una mula o hace un calor del demonio (que tampoco es tan difícil: no sopla demasiada brisa y la arena, blanquísima, refleja la luz del sol, con lo cual te da por todas partes).
La foto fue tomada con una Sony Alpha 200.
Rutas relacionadas
0 comentarios:
Publicar un comentario