Sin duda uno de los lugares más espectaculares que conozco de Portugal es esta playa de la que ya había puesto una foto anteriormente. Lo que me extraña es que hasta estas alturas sólo haya puesto una foto del lugar con lo espectacular que es.
No sólo sus arcos, horadados por el viento y el mar en el acantilado, te llaman la atención, si no que es de esas playas que está dividida en dos partes, siendo una de las cuales accesible por mar o a través de un túnel. Algo así como lo que pasa con Samouqueira, una pequeña calita en Porto Covo, una quincena de kilómetros al sur de Sines, pero elevado a la enésima potencia.
También tiene algunos monolitos, como el que aparece en esta foto, y que hacen del lugar una playa ciertamente única.
La foto está tomada con una Sony Alpha 200, sin filtros.
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