Si hay algo famoso en la capital de Francia, eso es la Torre Eiffel.
Concebida como el punto de atracción de la exposición universal de 1889 (centenario de la Revolución Francesa), no conocería verdadero éxito hasta los años 60, cuando el turismo se convirtió en la boyante industria que es hoy en día.
Y pensar que durante una época pensaron muy seriamente en desguazarla y la salvó el hecho de que se hacían en ella algunos experimentos científicos... de hecho, Eiffel (que es el autor del proyecto, sólo el dueño de la empresa constructora) llegó a financiar los experimentos de un militar francés con poco éxito a la hora de conseguir fondos de su propio ejército para intentar salvar al coloso.
Como curiosidad, decir que en la restauración de 1984 a la torre le retiraron más de 1700 toneladas de peso eliminando elementos superfluos y reforzando la estructura con materiales más modernos.
Por cierto, la torre aparece torcida porque si la ponemos completamente recta los coches del primer plano (cabrones, me estropean la foto), quedaban bastante torcidos.
Y como fue la única foto decente que obtuve, pues a jorobarse tocan.
Chaves de Ontem
Hace 2 días
1 comentarios:
La foto está muy bien, y es evidente que si la torre parece "torcida" es un efecto de las perspectiva.
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