No está muy claro si el río Távora dio o recibió su nombre de una familia de la alta nobleza portuguesa.
Los Távora se decían descendientes de los reyes de León, pero se distinguieron a lo largo de los siglos al servicio de los reyes portugueses, hasta que una oscura trama en el siglo XVIII remató con el casi exterminio de la familia y la extinción de su apellido.
Al parecer los amores de un rey con la esposa de uno de los Távora, unidos a la manifiesta enemistad que estos tenían hacia el Marqués de Pombal resultaron en un episodio en que el rey fue herido en un brazo mientras se desplazaba de incógnito desde la residencia de la amante hasta la corte.
El Marqués de Pombal aprovechó el suceso para acusar a los Távora de traición y consiguió la ejecución de la cabeza de la familia, su esposa, sus herederos y sus esposas y hasta incluyeron a secretarios y sirvientes en el lote.
Sólo unos cuantos consiguieron salir con vida de este suceso y prefirieron utilizar otros apellidos, como Lencastre, en lugar del ahora maldito.
Los historiadores actuales son de la opinión de que los Távora eran inocentes (sin ser unos santos), como lo prueba el hecho de que ninguno de ellos trató de huir del país en fechas anteriores o posteriores a la fecha en que el rey fue herido.
Además sorprende el interés en silenciar a criados, confesores y secretarios mostrado por el Marqués de Pombal durante su "investigación".
lugaresadescubrir.blogspot.com/search/label/douro
0 comentarios:
Publicar un comentario