Una de las cosas que me sorprende cuando salgo de Galicia es lo escarpado que puede llegar a ser un barranco. El granito que tenemos hace casi imposible que un río haga un tajo como este, y en caso de colapsar, muy difícil que se lleve todo el escombro.
Lo que vemos es el barranco que forma el río Palancia a su paso por la villa y visto desde detrás de la única torre que se conserva del castillo del pueblo, otrora de gran importancia como una de las guardas de la ruta que comunicaba al Reino de Aragón con el de Valencia, una de las más importantes de lo que un día fue la Corona de Aragón.
Es una lástima no haber tenido tiempo para bajar y explorar apropiadamente este sitio, pero qué se le va a hacer: tenía 900 kilómetros por delante y tenía que llegar ese mismo día a Galicia.
lugaresadescubrir.blogspot.com/search/label/castellón
www.facebook.com/Contremofotografia
0 comentarios:
Publicar un comentario