Una de las armas más populares de la historia han sido las lanzas. Inicialmente palos afilados con los que atacar a animales de gran tamaño, acabaron convirtiéndose en temibles armas ofensivas que se emplearon en la mayor parte de las guerras libradas en el mundo hasta el siglo pasado.
La verdad es que había que tener verdadero valor para enfrentarte con un palito de estos contra algún bicho del tamaño de un mamut. O ir a la guerra con ella: ni es una muy buena arma ofensiva, salvo que tengas un dominio considerable de su manejo, ni es una buena arma defensiva ante un enemigo medianamente preparado... y es extraordinariamente fácil de perder.
De hecho, al final se terminó usando sólo como un arma defensiva en formaciones cerradas para evitar cargas a caballo o como arma ofensiva en cargas de caballería.
Ella: Adriana Rodríguez
www.fotoplatino.com/fp21392
www.facebook.com/Contremofotografia
0 comentarios:
Publicar un comentario