Como ya he dicho en alguna ocasión, fotografiar puestas de sol es algo realmente sencillo... si además tienes la inmensa suerte de encontrarte a alguien situado en un lugar estratégico, como el chico que aparece en la foto, pues miel sobre hojuelas.
La foto está tomada en Arrifana, que es posiblemente el lugar más espectacular del concelho de Aljezur, en el Algarve (Portugal). Destino turístico de gran predicamento como lo atestigua alguna urbanización como Vale da Telha que no conozco en persona pero que tiene un aspecto siniestro desde Google Maps... y que creo que está en terrenos del Parque Natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina.
A pesar de ello, la zona no está demasiado machacada por el urbanismo salvaje que he visto en otros lugares de Portugal... ni siquiera en Aljezur (en Carrapateira un poco más por los surfistas, pero sin excesos), que tiene una situación privilegiada para conocer el occidente algarvío y el sur de la costa alentejana. No sé como está el tema de los alojamientos, pero con tanta playa no creo que haya mucho problema.
Arrifana, además de una playa espectacular y muy grande para los estándares gallegos, que uno nació donde nació, y situada en la parte de abajo de un alto y escarpado acantilado, posee unas vistas excepcionales, tanto a los acantilados de la parte norte (que podéis ver en mi galería si os apetece), como a la costa sur donde a lo lejos se adivinan la extraña y hermosa costa de Carrapateira.
Y las puestas de sol aquí, por supuesto, un lujo.
La foto fue tomada con una Sony Alpha 200
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